paschimottanasana
- cristina ricagno
- 3 jul 2018
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En paschimottanasana se estira la musculatura de piernas y espalda, flexibiliza la columna vertebral, favorece la circulación linfática activando el sistema nervioso, equilibra la actuación de las glándulas adrenales y gónadas, conduce a la interiorización y armoniza la energía interna. Su esencia: la relajación. Relaja ovarios, útero, próstata, hígado, riñones, vesícula, intestinos. atención en los períodos que superan 5 minutos porque acentúa el estreñimiento. Acentúa la circulación linfática (contra las infecciones) combate la hipertrofia hepática y renal, mejora los trastornos del hígado, dispepsia, diabetes, gastritis, vesícula biliar, intestinos, debilidad seminal, elimina la lordosis y desaparece los rodetes adiposos en vientre y caderas, afinando la silueta. Purifica los órganos internos. El hígado, bazo, pulmones y riñones, todos juegan un importante parte en la purificación de la sangre. Una buena cantidad de sangre rica en oxígeno corre por el área del abdomen, manteniendo los órganos limpios, saludables y fuertes. Fortalece y purifica a todo el cuerpo, incluyendo al corazón, haciendo al cuerpo firme y libre de exceso de grasa. Dristi (mirada): Padhayoragri (a los dedos de los pies) Ningún órgano de la cavidad abdominal escapa a la acción estimulante de este asana. Paschimottanasana y Halasana se complementan conjugando su acción. Halasana (el arado) en la parte superior de la columna y Paschimottanasana en la parte pélvica. Durante estos asanas las vértebras se separan ligeramente liberando las fibras nerviosas que emergen de los huecos de conjugación (contra dolor del ciático) e irrigan la médula espinal (al volver a la posición inicial) Refuerza el abdomen y realiza un masaje intrabdominal y ligamentos de la parte posterior de las piernas y estimula el plexo solar, descongestionándolo. Es una reverencia a nuestra vida, simbolizada en esa sístole y diástole que sentimos en armonía con la respiración. Es una reverencia a la vida, al mundo, una aceptación profunda de nosotros mismos, de lo que nos acontece, un consentimiento y una afirmación de lo que está ocurriendo en nuestra intimidad más profunda, aquí y ahora.

Este asana favorece la profundización en el propio esquema corporal; mayor finura en la percepción de éste y el conocer el impacto corporal de las oscilaciones mentales y emocionales. Contribuye a un buen alineamiento de la columna vertebral, estirándola y dotándola de mayor flexibilidad. Refuerza los músculos del abdomen y al mismo tiempo reduce la grasa abdominal. Estira el nervio ciático, lo que ayuda a prevenir los problemas de ciática. _personalmente, me recuerda estirar la mente y hacerla mas plastica, mas moldeable. Me recuerda que el mayor limite, el mayor obstaculo somos nosotros mismos, reconcilia mis dualidades y las hace "reales" estan. Hay que vivir con ellas y evolucionar (volver a uno mismo) Namaste por la practica de hoy