top of page
Buscar

pranayama

  • Foto del escritor: cristina ricagno
    cristina ricagno
  • 26 jun 2018
  • 4 Min. de lectura

Retomando los ocho pasos que conforma el yoga, según Patanjali, hacemos una importante parada en su cuarto estadio PRANAYAMA.

Considero este, como el corazón del yoga, sin el cual su práctica es invisible.

Primeramente, refresquemos el concepto básico de "prana" como energía vital que anima todo en este universo, es la suma de todas las energías en el mismo. Todo vibra. Y todo lo que vibra es prana.

Al morir nuestra energía individual se funde con la energía universal retornando a la fuente.

Pranayama es el puente entre el cuerpo físico, mental y espiritual. De su fluidez, calidad y profundidad dependerá que estos tres cuerpos hablen el mismo idioma, se respeten y se comprendan.

El Hatha Yoga Pradipika dice: donde hay respiración hay mente. Donde hay mente hay respiración. Donde va Chita va prana. Es decir, donde va la conciencia va la energía. Y esto es algo sumamente simple de ver y entender, aquello (beneficioso o no) en lo que depositamos nuestros pensamientos, sera aquello en donde depositemos nuestra energía.

Muchas veces de forma incorrecta le otorgamos un poder a la mente que no merece. Dejamos que se comporte como lider cuando no es mas que simple sirviente. Debe trabajar a nuestro favor y no al reves.

En oriente se suele comparar a la mente con un mono inquieto que salta de rama en rama, de pensamiento en pensamiento, inquieto, fluctuante y ansioso.

Sabemos entonces, que prana es energía vital. Pranayamas se puede traducir como control de la energía vital o expansión de la misma.

Aprendiendo a respirar, aprendemos a pensar. Mas concretamente en que pensamientos quedarnos y en cuales no... le decimos al "mono" sobre que rama debe sentarse y poder así, contemplar el paisaje en su totalidad, siendo mas libre y vital. Sin gastar tanta energía en aquellas ramas que amenazan con quebrarse y dejarlo caer...

Prana, es el vehículo de la conciencia. Esto es, adquirimos prana de muchas formas. Con lo que comemos, vemos, decimos, escuchamos, hacemos, etc. Y la forma en la que podemos administrar ese prana es mediante la respiración consciente. Respiramos, y en cada simple acto de respirar, conducimos el prana (la energía vital) a cada rincón de nuestro ser, a cada emoción, a cada pensamiento, a cada dolor, a cada intención de sanar... depende donde este el mono... sobre que rama, hacia allí irá nuestra energía.

Para pranayma, es fundamental preparar el cuerpo con asana. Para que asana no sean solo ejercicios físicos será fundamental tener en cuenta yamas y niyamas como la primer gran y comprometida práctica. Así, para los pasos que siguen, será fundamental danzar acompasadamente con pranayamas.

por qué tanta historia? por que son ni mas ni menos, que nuestros estados mentales, delicados y sutiles estados mentales, los que estaremos amasando... siempre uso un ejemplo, supongamos que la energía eléctrica que alimenta de luz una casa es el prana que anima nuestro cuerpo. Supongamos que de golpe ingresa una cantidad de voltios superior a lo habitual haciendo que gran parte de los artefactos que hacen funcionar esa casa, colapsen. Lo mismo pasa con pranayamas. Debemos invertir y habilitar artefactos de calidad (yamas y niyamas) abrirle la puerta de forma suave y progresiva a esta energía (asanas) e iluminar y hacer fluir la misma por el espacio que es la casa de acuerdo con el lugar en el cual nos encontramos, la hora del día y el discernimiento (pranayamas).

El primer gran paso es, simplemente, respirar y ser conscientes de ello.

Observar la inhalación como el principio creador, como el nuevo espacio que se genera, como expansión.

Observar ese breve instante con los pulmones llenos como el principio organizador, que sostiene, que abraza...

observar la exhalación como el principio destructor (en el sentido regenerativo) de soltar, soltarse, confiar...

abrazar esos instantes con los pulmones vacíos y reconocernos sin nada como un todo, abrazar el vacío sabiendo que le sigue una nueva inhalación... Todo el ciclo de la vida esta representado en el proceso de la respiración... si tomamos consciencia de eso, el paso que habremos dado es simplemente inmenso.

Un instrutor/a coherente enseñara solo lo que es capaz de practicar. Enseñará la paciencia y la constancia, confía y sabe que es canal, un simple canal por el cual la magia del yoga fluye y actúa. Querrá expandir esta magia con amor y humildad. Proporcionará las herramientas acordes a la capacidad de asimilación de cada uno de sus alumnos, tratando a los mismos exteriormente como tales, mas, interiormente, como manifestaciones de lo divino. Cuidará de ellos, enseñando con su ejemplo Yamas y Niyamas, Asanas y Pranayamas.

Preparará el camino con los ejercicios necesarios para reeducar la respiración y la mente, habilitando un conducto saludable por el cual fluirá prana. De forma amorosa y gradual, enseñara como adiestrar al mono inquiero, sumando pranayamas para equilibrarlo, activarlo o bien relajarlo, teniendo en cuenta los factores hambientales e individuales.

La ciencia de los pranayamas es inmensa e inagotable como lo es nuestra mente y sus misterios.

Respirar es algo que hacemos normalmente, al igual que movernos y actuar... hacerlo con consciencia es lo que brinda un paso mas hacia esta "unión" que proclama el Yoga.

Namasté


 
 
 
Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Síguenos
  • facebook-square
  • Twitter Square
  • google-plus-square

facebook jivana yoga

instagram @Crisricagno

cel 15-6171-2528

mail cristinaricagno@gmail.com

Dirección

Castelar buenos aires argentina

4-624-5735

1161712528

Encuéntranos

© 2023 por ESTUDIO DE PILATES. Creado con Wix.com

bottom of page